Segunda parte: Dime dónde te duele y te diré qué tienes por perdonar...
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Segunda parte: Dime dónde te duele y te diré qué tienes por perdonar...


¡Hola a todos! ¿Cómo eligen estar hoy? Muchos decimos: “Bien”. Pero “estar bien” no es igual a “sentirnos bien”. ¿Coincides?

Muchas veces “estamos bien” sin que necesariamente nos sintamos bien. Muchas veces nuestro cuerpo nos envía mensajes que no alcanzamos a interpretar totalmente.

Ayer escribí la primera parte de este mensaje. Lo intitulé “Dime dónde te duele y te diré qué tienes por perdonar…” y no sabes cuántos mensajes he recibido en mi inbox conteniendo muchas dolencias físicas de quienes enviaron esos mensajes. Hoy te escribo la segunda parte a ti y a todos ellos.

Según la teoría psicológica corporal, otra parte del cuerpo donde residen muchas de nuestras emociones reprimidas es la espalda, y ellos le adjudican las molestias en parte baja a preocupaciones económicas o a la sensación de falta de apoyo, mientras que las molestias en la parte alta de la espalda nos indicaría que estamos “cargando” cosas que no nos corresponden.

¿Más ejemplos? Dicen que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con las pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo… sigo pensando: ¿Será que sí? ¡Ay! ¡Yo y mis escepticismos! ¡Es que he encontrado a tantos pacientes timados por charlatanes! Pero una cosa es cierta: Mis pacientes referidos me indican que sí les ha ayudado aprender a perdonar y a perdonarse a ellos mismos con sus dolencias.

Y eso me obliga a dudar que no haya ninguna relación entre la dolencia física y emocional… además de toda la teoría psicosomática. Sigamos:

En el caso de las rodillas, se piensa que tiene que ver con cómo “articulamos” las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega”. Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad; mientras que más abajo, relacionado con los pies, habla del apoyo, soporte y equilibrio.

Si te duele la frente, se relaciona con nuestra manera de enfrentar el mundo. Los problemas del corazón son relacionados con nuestros problemas emocionales básicos, de afectos primarios. Y, depende de la manera en la que asimilemos el mundo, sufriremos de problemas con los dientes y encías. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, (eso dicen) y las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, y nuestra la presión arterial sube cuando el miedo nos acecha.

Entre otros, esta teoría dice también que, si acumulamos un volumen excesivo de grasa en la cadera, quizá estemos cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual y si tenemos obesidad quizá tratemos de protegernos de agresiones de tipo sexual…

Ahora bien, también influye la lateralidad de nuestras dolencias y padecimientos: El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia hacia un lado o el otro, podría ser indicador de un rechazo. dentro de ti hacia tu padre o tu madre o bien, de los aspectos masculinos o femeninos. Alguna vez, mi esposo que sí es un estudioso de todo tipo de creencias aunque no de metafísica ni holística me dijo: “Si no perdonas a tu madre, te la encontrarás en otra vida…” y aunque yo no crea en esas historias de reencarnación, elegí perdonar. Por si las dudas.


Pero de nuevo te digo… lo que importa es lo que piensas tú. ¿Qué piensas tú?

¡Feliz martes!


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