Hola, soy Gabriela Torres. Psicóloga clínica. Hoy elijo hablarte sobre el don del perdón porque realmente es un don. Un regalo. Un regalo no par quien se lo damos, sino para quienes elegimos otorgarlo a otros.
Son muchas las ocasiones en las que hemos dicho “no te permito que digas o hagas determinadas cosas”, como si el hecho de no permitirlo, evitara que sucedieran...
Pero... ¿por qué nos duele tanto?
– De que esa persona es importante que es para mí.
– De lo que esa persona ha hecho o ha dicho.
– De la contraposición entre lo que realmente ha sucedido, con lo que a mí me gustaría que hubiese sucedido.
Pero como siempre te digo, "lo importante no es el evento, sino la interpretación ue le otorgamos".
Sólo tenemos en nuestras manos el presente, pero el pasado es importante cuando está presente en el presente. Y sin perdonar, no avanzamos y parece que nos quedamos en el pasado.
Y por es tan importante plantearnos estas cuestiones para con ellas comprender de donde surge nuestro dolor, para posteriormente elegir por caminar el camino correcto. O más bien, los caminos correctos. Porque el camino hacia el perdón no es sólo uno. Son tres:
1. El camino del perdonar a quienes nos hayan dañado
2. El camino de pedir perdón a quienes hemos dañado
3. El camino de perdonarnos a nosotros mismos por permitirnos ser dañados y dañar a otros.
Perdonar implica actuar en base a lo que queremos lograr para nosotros y no en base a lo que otro nos hizo u otro debe sentir.
Si esto fuese fácil ni siquiera sería necesario que estuvieses leyendo esto en mi blog, por ello se trata de priorizar qué es lo que quieres sería inteligente caminar en cada uno de los tres caminos.
Si lo que haces te aleja o te acerca de una vida que me merezca la pena, estás ya caminando correctamente.
El perdón es útil PARA NOSOTROS MISMOS, y nunca debe ser malentendido como una acto de reconciliación con el otro, sino de flexibilidad conmigo mism@, mis emociones y prioridades, ya que el rencor nos ancla en el pasado, no nos permite avanzar y nos engancha al dolor con tal fuerza que en base a él dejamos que la vida pase sin formar parte de ella.
Algunas personas se aferran a ese malestar que les provoca el recuerdo de lo sucedido para no volver a involucrarse emocionalmente, como si esa evasión pudiera evitar que nos vuelvan a dañar. Y quizá lo logre, pero a un costo muy alto. Soledad. Aquí te quedas tú solo con tu rencor y tu dolor, ajeno al mundo y a todo lo agradable que hay en él.
Frecuentemente se puede pensar que la persona que me ha dañado tiene que purgar su culpa mientras yo recuerde el daño que me hizo.
Otros piensan que perdonar es olvidar. Y no. Perdonar es soltar. Dejar ir.
Es libertad. Por ello afirmo que quien se niega a perdonar, se niega a la libertad.
También es un don. Porque un don, es una virtud. Un regalo.
Un regalo de libertad que sólo los virtuosos pueden concederse.
Si no has aprendido a perdonar, te invito a aprender a recorrer sus tres caminos:
3 caminos hacia el perdón
Un taller terapéutico para aprender uno de los 10 aprendizajes más importantes en la vida: Perdonar.
Impartido por la psicóloga clínica Gabriela Torres de Moroso Bussetti
¿Cuándo? Sábado 29 de Febrero 2020
¿Horario? De 10 a 19 horas
¿Cuánto? 1,350 pesos antes del 19 de febrero
¿Dónde? En el Centro Vivir Libre. En Petróleos Mexicanos #40, Colonia Petrolera Taxqueña, 04410. Coyoacán, CdMx.
Para descargar info completa: https://vivirlibre.org/files/perdon.pdf